Cóbreces ofrece al turista distintas posibilidades tanto en invierno como en verano.
Quizá lo más conocido se nuestra Playa de Luaña concurrida en verano y con un paraje natural a destacar, además de este arenal de la costa norte de Cantabria también puedes disfrutar de paseos por sus acantilados, a un lado la mar y al otro los prados.
El acantilado de “Bolao” es uno de los más impresionantes de la costa cantábrica porque además de su espectacular altura, en la desembocadura del río podrás ver las ruinas dos molinos, el primero utilizaba la fuerza de la presa formada por el río que viene de Toñanes, y el segundo según se dice puede ser unos de los primeros molinos que utilizó la fuerza de la mareas para su funcionamiento.
Si prefieres dar un paseo por el pueblo a disfrutar de su calles y gentes, encontrarás un arquitectura tanto civil como religiosa que te sorprenderá, y reconocerás el auge de este pueblo entre los siglos XVII Y XIX.
Aunque no muy conocida Cóbreces posee un masa forestal importante y entre sus bosques podemos encontrar caminos y parajes propios del norte, con zonas de robles milenarios, hayas y los más recientes eucaliptos. Existen rutas indicadas a lo largo del camino y puedes escoger itinerarios que te lleven a la mina de Udías, La Cuevona, el Tramalón, etc.
Si lo que te gusta es el deporte aquí tienes un sitio para disfrutar de la bicicleta de montaña, senderismo, surf, vuelos en ultraligero, padel, frontón y del ya clásico rallye de Cóbreces que tiene lugar los meses de septiembre u octubre.
Si te apetece conocer la costa de Cantabria en su más puro estilo, no dejes de visitarnos.